Los primeros pasos
Trabajando arduamente comenzó a gestar la cadena de valor que hoy conocemos. Con plantas ubicadas en Lima y Pucallpa, empezó a acumular una gran experiencia en el rubro de construcción, industrial, y minero; experimentó una gran época llegando a exportar a Venezuela, migrando a ese país una buena parte de las operaciones.
Crisis y crecimiento
María Eugenia Feijoo, esposa del fundador, se comprometió con la empresa. Trabajando de la mano con los colaboradores, reorganizó la Maderera profesionalizándola, ordenando las áreas de trabajo, mejorando la satisfacción de los clientes, y compartiendo su visión de que trabajando unidos se puede lograr el crecimiento y el bienestar para todos.
La consolidación
Gracias al compromiso y profesionalismo de nuestro equipo, las empresas más importantes del país comenzaron a depositar su confianza en nosotros. Atendiendo así a COSAPI, Graña y Montero, Odebretch, El Gobierno Peruano, entre muchas otras. Como parte del crecimiento se implementaron nuevas unidades de negocio como las parihuelas de madera, diversificando asi nuestro portafolio para atender al área logística de empresas como Tottus, Plaza Vea, Sodimac, Cimagraf, e industrias de exportación.
En correspondencia con nuestro desarrollo redoblamos esfuerzos en pro del desarrollo sostenible. Introducimos al mercado nuevas especies de madera como el cachimbo, para cuidar las que se encuentran en peligro de extinción. Formamos parte de la cámara nacional forestal siendo un activo participante de las políticas medio ambientales.
El futuro
Continuar con nuestra labor apuntando siempre a la excelencia para contribuir al éxito de nuestros clientes, velar por el desarrollo sostenible y aportar al crecimiento de cada uno de nuestros colaboradores.
Bajo estos principios buscamos llegar al bicentenario del Perú contribuyendo desde nuestro sector a ser un país del primer mundo con mayores oportunidades para todos.