SIN UNA GRAN PASIÓN NADA GRANDE PUEDE HACERSE, PERO PARA PODER HACERLAS NO OLVIDEMOS QUE LA GRANDEZA SE COMPONE DE PEQUEÑOS DETALLES Y GRANDES ESFUERZOS.
El trabajo es como un árbol. Es la semilla que plantamos y que cada día regamos y cuidamos con sacrificio, con esfuerzo pero sobre todo con mucho amor. De estos cuidados depende el resultado de nuestro árbol. Si no la atendemos debidamente, la planta no crecerá, se llenará de plagas, no prosperará. Pero si día a día nos esforzamos porque crezca, por darle nuesto tiempo, nuestros cuidados, nuestro interés, poco a poco veremos como las raíces se van haciendo fuertes y va creciendo un árbol robusto con frutos y flores para nosotros.
El trabajo nos enaltece, nos dignifica y me atrevería a decir que nos llena de salud y vitalidad. En el Día del Trabajador quiero reconocer a cada uno de los colaboradores de Maderera Nueva Era que desde hace muchos años comparten conmigo la visión que hace media década tuvo mi esposo Francisco, el fundador de la empresa. Gracias a los cuidados y esfuerzos de cada uno de nuestros trabajadores, hoy esta compañía se ha convertido en un tronco de madera maciza sobre el cual cada uno de ellos está construyendo sus sueños.
¡Feliz día del trabajador les desea Maderera Nueva Era!