POR UN DÍA, SEAMOS TODOS NUEVAMENTE NIÑOS Y ENCONTREMOS EL CAMINO HACIA EL CENTRO DE NUESTRO SER.
En el Día del Niño queremos hablar del muñeco de madera más famoso de la historia, Pinocho. Carlo Collodi fue el escritor italiano creador del celebrado cuento infantil, en el que el deseo de un humilde carpintero se vuelve realidad cuando su marioneta cobra vida. Este cuento simboliza el crecimiento del ser humano en su viaje del autodescubrimiento de su espiritualidad.
Si recordamos, al principio de la historia Pinocho tenía buenas intenciones, quería hacer feliz a su papá, el carpintero Gepetto, y hacer que su figura materna, el Hada Azul, se sintiera orgullosa de él. Prometió escuchar siempre a su conciencia antes de actuar. Sin embargo, en el camino, las influencias externas lo fueron desviando: aprendió a mentir, conoció los vicios, dejó de escuchar su voz interior. Finalmente, tras un largo viaje, Pinocho vuelve a sus raíces, recuerda sus promesas y se convierte en un niño de verdad.
Esta historia nos lleva a preguntarnos, ¿de qué madera estamos hechos? ¿Cuál es nuestro propósito en la vida? ¿Cómo queremos que sea nuestra vida? En este domingo Día del Niño, queremos invitarlos a recordar la inocencia de ese niño que todos llevamos dentro y rescatar sus anhelos, sus ilusiones y sus sueños. En Maderera Nueva Era creemos que Collodi eligió a la madera como materia prima para el personaje principal de su historia porque hasta el más pequeño trozo de madera es capaz de crear fuegos enormes. Por un día, seamos todos nuevamente niños y encontremos el camino hacia el centro de nuestro ser.